La Vinotinto de ‘Bocha’ Batista culminó el primer parón de selecciones del año con amistosos ante Italia (derrota, 2-1) y Guatemala (0-0). Más allá de los resultados, la doble fecha internacional ha dejado varios puntos altos entre las pruebas que ha hecho el cuerpo técnico de Venezuela, así que es hora de analizar tres nombres destacados que, a raíz de ambos encuentros, podrían ser determinantes de cara al largo plazo del proyecto.
#1: Dani Pereira, el mediocentro que La Vinotinto tanto ha anhelado.
Marcar un orden de prioridades entre las noticias positivas de Venezuela en el parón es complejo, sin embargo, la actuación de Dani Pereira ante Guatemala fue una demostración de la principal necesidad del modelo de juego de ‘Bocha’ Batista desde su llegada al seleccionado. Daniel es ese primer mediocentro capaz de juntar compañeros y superar líneas de presión gracias a sus mejores virtudes: calidad en el toque, rango de pase, comprensión de espacios, control de los tiempos y movilidad de cadera.
Venezuela, por carácter formativo, nunca ha creado un mediocentro tan capaz de crear líneas de pase en fase de inicio o tan bueno con el balón en los pies. Los pivotes de Batista durante sus 12 meses de mandato han estado muy lejos de eso: desde Tomás Rincón y ‘Brujo’ Martínez como cortafuegos fuera de posesión y canales efímeros con balón, hasta Junior Moreno, que durante 25′ vs. Brasil fue lo más parecido a Dani Pereira, pero no pudo traducir eso luego en su titularidad ante Perú; no tiene tanta claridad y fluidez, es un corte de futbolista distinto al de Dani.
Dani Pereira es una anomalía fantástica para La Vinotinto; ese jugador que, partiendo de la base de la jugada, puede dirigir posesiones marcando el ritmo que desee o lanzar ataques por el carril central, que ha sido la mayor carencia ofensiva de una Venezuela dependiente de los ataques por carriles exteriores. Además, la inclusión de Dani podrá potenciar tanto los patrones ensayados de salida de balón, otra debilidad de la selección durante el ciclo de eliminatorias, como a los conductores más cercanos en la zona medular (Yangel, Cásseres y, ojalá esporádicamente, Telasco Segovia).
Por fortuna, Dani no tendrá problemas para disputar la Copa América con la camiseta Vinotinto. Es necesario que pueda jugar fuera de EEUU para formar parte del camino al Mundial. Ya se sabía que Dani era el alma de la fiesta, pero se estaba perdiendo los sábados por la noche con La Vinotinto, y esperemos que no se los tenga que perder nunca más.
#2: Jon Aramburu, la competencia viva en el lateral derecho
Asimismo, en el lateral derecho la competencia toma un nivel sumamente alto; el más alto en mucho tiempo. Alexander González venía de ser uno de los futbolistas más en forma en las eliminatorias: le tocaba constantemente ‘bailar con la más fea’, que lo digan Luis Díaz o Vinicius Jr… no obstante, no era ningún secreto que a la vuelta de la esquina se fraguaba Jon Aramburu. Con 21 años, Jon ha brillado en sus minutos esta temporada con el primer equipo de la Real Sociedad. Aún sin presencia en la selección, era evidente que pisaba fuerte el ex-La Guaira. Por otro lado, Alexander pasó de ser una pieza crucial en Caracas FC a ver escasa actividad en Emelec.
Aramburu tuvo su primera titularidad con La Vinotinto absoluta vs. Italia. En un contexto distinto al usual en la posición, pues con línea de tres en el fondo y Jon con alas para lanzarse al ataque como carrilero. En ese orden de ideas, su partido fue sensacional. Imponente en los duelos (ocho exitosos de 11 en total), valiente para avanzar por la línea de cal, aunque no sea su fuerte, y denotando que física y mentalmente es un elegido para su edad. Una masterclass de lo que es dejarse la vida en el terreno de juego.
Más allá de la contienda entre niveles con Alexander, la inclusión permanente de Jon en el XI titular es lógica. El defensor txuri-urdin es un caso único entre su generación, ya que, posiblemente, es el nombre de más proyección hasta que los que son dos o tres años menores que él delimiten una línea sólida. Su ascenso a ritmo inalcanzable invita a creer que es inevitable que sea nuestro lateral en 2026 en un hipotético Mundial. Por lo tanto, si no le pesan los minutos en la élite, ¿por qué no invertir minutos en él en el corto plazo? Bonito dilema para ‘Bocha’.
Ya lo dijo Rondón: “hoy quien se duerma, regala el puesto”, y Jon ni siquiera necesita que se duerman para entrar de lleno en su puesto. En una posición donde se temía por las edades de Alexander y Rosales, Aramburu llega para decirle al pueblo que su presencia es más que suficiente para estar tranquilos. Ha sido abrir la cajita feliz y llevarnos una sorpresa de esas que colocas por diez años en la repisa más vistosa de casa.
#3 Nahuel Ferraresi, la confirmación
Nahuel Ferraresi no es el tercero por un tema de importancia, sino porque ya sabíamos que el zaguero de São Paulo es otro jugador único e imprescindible en la órbita Vinotinto. Su rotura de ligamento en enero de 2023 fue un golpe para su carrera, y la dupla Wilker Ángel-Osorio estaba funcionando bien como para romper dinámicas, no obstante, Nahuel no ha dejado duda sobre su calidad para defender y sacar el balón jugado.
Nahuel denota que fue formado en el Manchester City cada minuto que disputa. Es el único defensor venezolano que posee ese instinto puro para defender a campo abierto con jerarquía. Por añadidura, así como Dani Pereira, Ferraresi es el mejor central con el balón en los pies a lo largo de las posibilidades de ‘Bocha’. Su llegada, sin importar el nivel previo de Wilker Ángel, hace obligatoria su presencia en la titularidad; algo parecido a lo que sucede con Yangel Herrera, que no debe faltar siempre que esté disponible.
Ferraresi es un jugador-sistema. Su alrededor juega en base a lo que él propone, y ‘Bocha’ tiene el trabajo más fácil con un futbolista de este tipo, que se adapta a defender cerca o lejos de su área y a repartir balones en corta, media o larga distancia. Y potencia uno de los que ya era de los puntos altos de Venezuela en las eliminatorias. La pareja central pasa de notable a sobresaliente, de 19 a 20, como pocas veces solemos ver en Venezuela, con ese constante miedo a cambiar algo que ya es efectivo.
Pereira, Aramburu y Ferraresi presionan con ser fijos en el modelo de juego que ‘Bocha’ ha construido. La competencia incrementa y el golpe sobre la mesa de estos tres es notorio; además, corto, mediano y largoplacista, porque con 23, 21 y 25 años, son futbolistas totalmente capaces de tomar las riendas de esta Vinotinto partiendo de una base individual y traduciéndolo en lo colectivo. La columna vertebral de una selección que es como un papagayo, volando tan alto que se escapa de vista.
LLDLT | Alexis Guanchez