La cúpula directiva del Barça se encuentra vigilante ante la situación de Joshua Kimmich, quien podría abandonar el Bayern Múnich en verano si no renueva pronto su contrato.
A pesar de su interés en reforzar el centro del campo, el Barça reconoce la dificultad de fichar al talentoso mediocentro. El club busca un jugador que pueda suceder a Sergio Busquets, siendo Kimmich uno de los objetivos principales junto a Martín Zubimendi de la Real Sociedad.
Aunque el contrato de Kimmich con el Bayern se extiende hasta 2025, las dificultades en las negociaciones de renovación han llevado a que el club alemán considere una venta en verano. La directiva barcelonista sigue de cerca los acontecimientos, pero reconoce que la operación se presenta complicada debido al alto precio de salida impuesto por el Bayern (alrededor de 75 millones de euros) y a la fuerte competencia de clubes de la Premier League, como Arsenal, United y City.
LLDLT | Marisa Alcantar
