El defensa sevillano negocia su futuro y se une a la lista de jugadores que emigran a Oriente Medio ante la imposición del dinero sobre el fútbol.
Sergio Ramos (37), que abandonó este verano el Paris Saint-Germain tras finalizar su contrato, ha tardado poco más de dos semanas en encontrar nuevo club. Novias no le han faltado y curiosamente todas procedentes de Arabia Saudí, el nuevo cementerio de elefantes que engolosina a las estrellas con contratos faraónicos. El camero ha recibido, nada más y nada menos, que tres ofertas de distintos clubes de la misma liga. No obstante, su entorno afirma que ha decidido ya su futuro y el club, relegando su llegada a Estados Unidos más adelante.
Según Ekrem Konur (vía Mundo Deportivo), el ex-madridista firmará por el Al-Ahli, con contrato de 20 millones anuales y por dos años más uno opcional. A pesar de que varios medios lo relacionaron con el Al-Nassr de su antiguo compañero y amigo Cristiano Ronaldo, siguiendo la política impuesta por el Estado, jugará en otro club. Cabe destacar la inyección económica por parte del Ministerio de Deportes, que financia todos los fichajes de grandes figuras del balompié.
LLDLT | Miguel Palomino