El Clásico de mañana entre Real Madrid y FC Barcelona traerá una sorpresa inesperada bajo los tres palos, ya que ambos equipos deberán contar con sus segundos guardametas.
Las lesiones de los porteros titulares, Marc-André ter Stegen y Thibaut Courtois, obligan a los entrenadores a confiar en las habilidades de Andriy Lunin e Iñaki Peña, quienes tendrán la oportunidad de brillar en el que muchos consideran el partido más esperado de LaLiga.
El Real Madrid, que recientemente renovó a Lunin después de un verano lleno de rumores sobre su salida, pondrá su confianza en el ucraniano, quien demostró su calidad en la temporada pasada y ha sido una pieza segura cuando se le ha requerido.
Del lado azulgrana, el canterano Iñaki Peña ha ganado protagonismo tras la lesión de Ter Stegen y, aunque se especula que el Barça buscará un reemplazo más experimentado como Wojciech Szczesny, Peña aprovechará esta ocasión para demostrar que está listo para el reto.
Ambos porteros, de 25 años, tendrán mañana una prueba de fuego que podría afianzar sus posiciones en sus respectivos equipos y ponerlos en el centro de los reflectores.
