En un duelo cargado de emociones en el Estadio Georgios Karaiskakis, Olympiacos recibió al Volos NFC en un enfrentamiento crucial de la Superliga Griega. Bajo la batuta del estratega español José Luis Mendilibar, el equipo local se preparó para desafiar al conjunto de su compatriota Ángel López Pérez.
Desde el pitido inicial, Olympiacos desplegó su manto de dominio, tejiendo la tela del juego con maestría y control absoluto. Con un asombroso 66% de posesión, el equipo demostró su intención de asaltar y esculpir su propio destino sobre el terreno de juego.
Sin embargo, la partida tomó un giro inesperado en el minuto 6, cuando el centrocampista del Volos, Jean Barrientos, fue expulsado con una tarjeta roja directa tras una entrada temeraria, dejando a su equipo con un hombre menos. Este revés temprano resultó ser un golpe fatal para Volos, quien batalló para mantenerse firme frente al imparable avance del Olympiacos.
A pesar de su inferioridad numérica, el Volos resistió con el coraje de un guerrero, defendiendo su fortaleza con fiereza y frustrando los embates del Olympiacos en varias ocasiones. No obstante, su muralla finalmente cayó en el minuto 27, cuando Ayoub El Kaabi desató el rugido del gol para Olympiacos.
Mientras el primer tiempo se despedía, Olympiacos fue galardonado con un penalti en tiempo añadido, tras una falta en el área rival. El Kaabi se erigió en el protagonista de la escena y, con la frialdad de un asesino silencioso, convirtió el penalti, duplicando la ventaja del Olympiacos justo antes del descanso.
Con una cómoda ventaja a cuestas para el segundo acto, Olympiacos continuó presionando el acelerador, bombardeando la portería del Volos con un diluvio de disparos. Su persistencia finalmente dio sus frutos en el minuto 87, cuando Stevan Jovetić clavó su espada en el corazón del Volos, sellando una victoria contundente por 3-0 para Olympiacos.
Mendilibar revitaliza al Olympiacos en la lucha por el título griego
Mendilibar, el arquitecto de esta resurrección del Olympiacos en su búsqueda por el título griego, ha revivido las esperanzas de una afición que hace poco se sumergía en la desilusión. Con la temporada regular concluida, el equipo dirigirá sus fuerzas hacia los playoffs, una tierra de promesas y desafíos donde buscarán forjar su destino como campeones.
Mientras se preparan para enfrentar al Maccabi Tel Aviv en la UEFA Europa Conference League, Olympiacos se aferrará a sus recientes hazañas como un faro de esperanza, buscando extender su racha triunfal en el escenario europeo. Con Mendilibar a la batuta, el Olympiacos ha renacido de sus cenizas como un fénix, y el futuro brilla con una luz deslumbrante para los gigantes griegos.
LLDLT | Manuel Meza