En el vertiginoso mundo de las transferencias futbolísticas, la saga de Franco Mastantuono se ha convertido en una narrativa cautivadora.
Con tan solo 16 años, Mastantuono ha ascendido rápidamente en las filas, captando la atención de gigantes del fútbol como el Real Madrid, Chelsea, PSG, Borussia Dortmund, Benfica, Manchester City, Manchester United y, por supuesto, el FC Barcelona.
A pesar de haber jugado apenas 10 partidos para el primer equipo de River Plate, Mastantuono se encuentra en el centro de una disputa entre estos clubes de élite. Informes recientes de Sport sugieren que el argentino ha expresado una preferencia por unirse al Barcelona. Tal preferencia podría resultar crucial para el club catalán, ya que su capacidad para reclutarlo depende de la demora de su partida hasta al menos el verano de 2025.
Sin embargo, las limitaciones financieras actualmente atan las manos del Barcelona. Carecen de los fondos necesarios para cumplir con la cláusula de rescisión de Mastantuono, que se sitúa en relativamente modestos 45 millones de euros (que aumentan a 50 millones de euros en los últimos diez días de la ventana de transferencia).
Esta cifra, aunque manejable para otros pretendientes, presenta un obstáculo significativo para los Blaugranas. Sus esperanzas descansan en el supuesto deseo de Mastantuono de vestir los colores del Camp Nou.
La próxima ventana de transferencias de verano tiene una gran importancia para el Barcelona. Su capacidad para asegurar el talento joven depende no solo de la decisión de Mastantuono, sino también de su propia destreza financiera. Mientras el reloj avanza, el Barcelona debe navegar esta delicada situación con tacto y estrategia.
LLDLT | Marisa A.
