Con el mercado de fichajes ya cerrado, se puede intentar descifrar algunas claves y expectativas del Manchester City en la Premier League. A modo de previa de la temporada, esta guía se basará en indagar en cuatro aspectos importantes del club a la hora de afrontar uno de los torneos más vistosos del mundo del fútbol.
Contexto y objetivos
El vigente campeón y ganador de las tres últimas ediciones de la Premier League. Además de coronarse con la ansiada UEFA Champions League el curso pasado. Una máquina imparable, cada día con una gestión mejor y con la sensación de dominio total del torneo año tras año.
El Manchester City es uno de los proyectos más trascendentales de la época contemporánea del fútbol. Uno de los pioneros de la multipropiedad, como insignia del City Group. Con inversiones coherentes año tras año en el mercado y una academia de filiales envidiable por cualquiera en el mundo. Un club diferente en la actualidad, que está en la cima, y seguirá peleando por el título, una temporada más.
Entrenador y modelo de juego
Albert Blaya: «Desde que Pep Guardiola llegase a la Premier League en el verano de 2016, la liga ha experimentado un cambio que ha afectado a las raíces, yendo a lo más profundo de la competición. Guardiola llegó al City que representaba un papel en blanco sobre el que desarrollar su faceta más personal y creativa, un proyecto sin memoria en una liga en la que todo el mundo le decía que no podría jugar de la forma en la que lo hacía. No allí. Y Pep, que siempre ha sido el mejor adaptándose y generando contextos ganadores, ha ido evolucionando de la mano de la propia competición, hasta la fecha de haber generado un equipo distinto para cada curso, con matices y nuevas propuestas que han ido marcando tendencia.
Guardiola es, por encima de todo, un ganador. Quiere y anhela ganar, por mucho que a veces se diga que lo que él busca es la forma. Partiendo siempre del balón como elemento que conjuga el resto, Guardiola ha ido trazando equipos singulares que se han hecho fuertes a partir de distintas virtudes, pero sobre todo teniendo como centro la estructura, que es la base de Guardiola. Eso es, su pizarra, un City que se ha diferenciado del resto a la hora de dominar los espacios que el rival iba descubriendo como nadie, hundiendo los bloques por aplastamiento y renovándose siempre que el contrario le pillaba un cambio. Pep es evolución. Es ganar cambiando sin dejar de ser el mismo. El mejor».
Con las llaves del proyecto, Pep Guardiola se ha convertido (si no lo era antes) en el mejor entrenador del circuito. Al menos por duración y autoridad en el torneo. El español viene de un año de innovación, quería “ganar más duelos”, así que el ajuste del que se habló todo el año fue su central-pivote (John Stones).
Con un ‘9’ referencial y anotador, como no tuvo los años anteriores en el City, el juego de Pep ha mutado un poco, como sucede siempre que pasa el tiempo. Este City ataca en 3-box-3, con Stones acercándose a Rodri en posesión, y con tres centrales detrás en caso todos los contextos.
Pep es un referente del juego posicional, que también se ha adaptado a las transiciones defensivas veloces que exige la Premier League. Pupilo de Johan Cruyff y seguidor de algunos principios que aplica Marcelo Bielsa, Pep ha construido uno de los modelos de juego más vistosos, y el más efectivo, entre los que habitan en el torneo.
Mercado de fichajes y plantilla
Fichajes: Joško Gvardiol (90M€), Matheus Nunes (62M€), Jérémy Doku (60M€), Mateo Kovačić (29,1M€).
Salidas: Cole Palmer (47M€), Riyad Mahrez (35M€), Aymeric Laporte (27,5M€), Yangel Herrera (5M€), İlkay Gündoğan (libre), Nahuel Bustos (libre), Benjamin Mendy (libre), João Cancelo (cedido), Taylor Harwood-Bellis (cedido), James McAtee (cedido), Máximo Perrone (cedido), Tommy Doyle (cedido), Josh Wilson-Esbrand (cedido), Slobodan Tedić (cedido), Issa Kaboré (cedido).
Si algo podía llegar a mejorar al City de Guardiola era un defensor de talento exponencial. Joško Gvardiol es eso. En la mesa de los Saliba o Levi Colwill, el croata es otro que a campo abierto no frunce el ceño, y que se siente cómodo en cualquier ángulo a la hora de defender. Con una lectura galáctica en fase de inicio, Gvardiol puede elevar el nivel de los Aké o Akanji (aún más contundente en los duelos y uno de los mejores con balón en su posición), que eran unas de las piezas mejorables de un plantel casi perfecto.
La salida de İlkay Gündoğan es una baja importante para Pep. El alemán, desde su evolución a una versión más cercana y amenazante al área rival, se transformó en una pieza crucial de este Manchester City, a través de su lectura y resolución en espacios reducidos, con pensamiento ágil, es un recurso que el City no volverá a tener, más allá de traer perfiles que serán útiles para “olvidar” a İlkay.
Matheus Nunes y Mateo Kovačić ejercerán como nuevos centrocampistas cityzens. Ambos, capaces, uno por potencia en tren inferior y otro por capacidad regateadora, de romper líneas de presión en conducciones. Y ganadores de duelos, también. Más dependientes de su físico que lo que suele tener Pep en este City. Una línea continuista en la filosofía que ha destacado el español, y son fichajes que brindan variabilidad de perfiles.
Asimismo, el fichaje de Jerémy Doku responde a la falta de futbolistas en los extremos, donde solo está Jack Grealish, aunque los Phil Foden o Bernardo Silva puedan moverse por dichas zonas. La partida de Riyad Mahrez, uno de los mejores del planeta a la hora de recibir y generar ocasiones, dejaba un hueco importante. Jéremy Doku es el caos como futbolista, puro 1v1, insistencia y aceleración siempre que el balón pasa por él; tiene que ganar calma, pero, con antelación, cumple con el perfil de exterior muy ancho para sobrecargar y atraer marcas, razón por la que Grealish ha sido crucial en este City. El belga, a su vez, tiene mucho potencial.
Con la lesión de Kevin De Bruyne durante varios meses, las llaves del centro el campo debe tomarlas Bernardo Silva. El belga ha sido top-3, por lo menos, en las últimas ediciones de la Premier League, y es uno de los mejores del planeta, además de ser el socio perfecto de Haaland. Ahora, Bernardo debe acercarse más al último tercio del terreno de juego, involucrarse menos en los primeros pases, donde también es un genio, para ser más productivo por su conducción y claridad en metros finales. Otro año para él, aunque no brille el primer tramo en este Rodri-Bernardo-De Bruyne por la ausencia del tercero.
Si se habla de este Manchester City, se tiene que hablar del animal: Erling Braut Haaland. El delantero centro record breaker del año pasado. 36 goles en 35 partidos la pasada Premier League, máximo goleador de sobra y ya registra seis en cuatro encuentros este curso. Un bicho atacando espacios a espaldas del rival, cazando balones en el área y rematando desde cualquier distancia con una zurda potentísima. Encima, con los mejores generadores de juego cerca. Haaland es el ‘9’ definitivo, y lo será un año más.
Otro año donde el raciocinio prevalece en Etihad Stadium, sacando ingresos positivos de una academia tan excepcional, como con la venta de Cole Palmer, y detectando los puntos claves a mejorar según se desarrollaba el verano. Este City se mantendrá siendo un equipo de élite, y favorito a la Premier League por la calidad de su nómina.
Once tipo
LLDLT | Alexis Guanchez