La reestructuración de la medular en el FC Barcelona está dando de qué hablar, y mientras Hansi Flick comienza a recuperar a sus jugadores, surge un nombre inesperado que merece atención: Pablo Torre.
Con apenas 20 años, el cántabro se está ganando un lugar en el equipo, mostrando destellos de calidad y una madurez que pocos anticipaban.
Aunque el Barcelona dispone de un solo jugador para ocupar la posición de pivote clásico, en otras posiciones del centro del campo el talento abunda. La recuperación de Fermín López, titular ante el Bayern Múnich, y la vuelta de Gavi suman competencia en una línea con muchos candidatos.
Sin embargo, en medio de este contexto, Torre ha aprovechado sus oportunidades, logrando tres goles y una asistencia en seis partidos, con solo tres de ellos como titular.
El canterano, que estuvo cedido en el Girona la temporada pasada, ha captado la atención de Flick y de los aficionados.
Con el mercado de invierno a la vuelta de la esquina, no es de extrañar que se hable de una posible cesión para darle más protagonismo en otro equipo, o incluso de una venta en 2025, considerando las necesidades económicas del club.