El Villarreal se llevó los tres puntos del Ramón Sánchez-Pizjuán gracias a un gol de Manor Solomon, que castigó a un Sevilla que se quedó con 10 jugadores tras la lesión de Nianzou y que vio cómo su plan se desmoronaba en los últimos minutos. El equipo de Marcelino supo aprovechar la superioridad numérica y los errores de los locales para cerrar un triunfo clave.
El Sevilla comenzó el partido intentando mantener el control a pesar de las bajas y de la necesidad de rotaciones, pero se encontró con un Villarreal bien ordenado, capaz de generar peligro con contragolpes rápidos y letales. Oluwaseyi adelantó a los amarillos al minuto 16 tras un gran balón largo de Rafa Marín y un centro sencillo de Cardona, marcando el camino de los visitantes en la primera parte.
A pesar de la inferioridad, los locales no se rindieron y devolvieron la emoción al encuentro en el minuto 50: Sow aprovechó un despeje defectuoso del Villarreal tras una acción de Akor Adams y Januzaj para empatar el partido, generando un momento de esperanza en el Pizjuán.
Sin embargo, la alegría sevillista duró poco. El Villarreal, con calma y precisión, volvió a tomar el control y tras una combinación de Mikautadze y Solomon, el israelí se inventó el 1-2 definitivo, sellando la victoria visitante y castigando al Sevilla en su propio estadio.
El resultado deja al Sevilla con dudas sobre su capacidad de reacción en inferioridad y demuestra la eficacia de un Villarreal que aprovecha cada error y cada hueco para sumar en una Liga cada vez más apretada.
