Lukaku se encuentra sin dorsal en el Chelsea y fuera de los planes de Mauricio Pochettino, por lo que no podría dejar escapar una oferta única como la de Mourinho
Lukaku ve que se cierra el mercado y no tiene equipo en el que jugar, ya que el Chelsea no cuenta con él. El mismo jugador que llegó por 113 millones de euros en la temporada 21/22 procedente del Inter de Milán -y a donde regresaría al año siguiente- es un descarte imposible de colocar por sus altísimas pretensiones. La Roma de Mourinho, que no se quiere tirar a la piscina sin ver si hay agua o no, ha presentado la primera oferta por hacerse con sus servicios.
En calidad de cedido, los romanos le han presentado al Chelsea una oferta en la que se harían cargo de gran parte de la ficha, pagando entre 7 y 7.5 millones de euros. El problema es que la ficha del jugador está en los 15 millones de euros netos según informó Álvaro de Grado para Diario AS, por lo que el resto del salario correría a costa del club propietario. El jugador, que tiene un coste de 22.6 millones de euros de amortización de fichaje, es un auténtico problema para las arcas del nuevo CEO, Todd Boehly.
José Mourinho ya ha entablado conversaciones con el jugador para convencerlo de firmar con la AS Roma, como ya hizo en 2017 para pescarlo para su Manchester United. En el club inglés firmó unas cifras goleadoras de 42 goles y 12 asistencias en 96 partidos, con un promedio de gol de 0.44 GxP. Al parecer, la confianza del entrenador portugués es clave para que el jugador ponga de su voluntad para cerrar la operación. En estos momentos, el factor clave para el mejorable rendimiento es su estado anímico.
LLDLT | Miguel Palomino Gómez