El Real Betis cerró su ciclo en el Benito Villamarín con un partido lleno de emociones, en el que 51.141 espectadores se dieron cita para despedir temporalmente su estadio antes de las reformas que lo trasladarán a La Cartuja durante los próximos dos años. Los béticos guardaron un emotivo minuto de silencio por José Luis Arredondo Prieto, exconsejero del club entre 1996 y 2006, antes de dar inicio al duelo ante el Valencia.
Manuel Pellegrini presentó un once repleto de titulares, con la vista puesta en la final de la Conference League en Breslavia. Desde el inicio, los verdiblancos dominaron el juego, con seguridad defensiva, el control de Cardoso y Fornals en el medio, y la creatividad de Isco combinando con Cucho Hernández, muy activo en el primer tramo. Antony, por su parte, se mostró desequilibrante desde la banda derecha y firmó un gol de gran factura que puso en pie a la afición, dejando un recuerdo imborrable de su paso por Heliópolis.
El Betis mantuvo la intensidad durante toda la primera mitad, con acciones de Isco y Antony que encendieron a la grada. Sin embargo, el Valencia no se rindió y logró igualar el marcador en una acción a balón parado, dejando el resultado final en 1-1. La segunda parte sirvió para que Pellegrini probara piezas de cara a la final europea, introduciendo a Abde, Bakambu, William Carvalho y Nobel Mendy, manteniendo la intensidad hasta el pitido final.
El partido también sirvió como homenaje a los jugadores y al propio técnico. La grada baja de Gol Sur desplegó una lona con el lema “Vamos Balompié”, que encendió a la afición y recordó la unión del club con su gente. Con este empate, el Betis concluye la Liga con 62 puntos, la segunda mejor marca del Ingeniero al frente del club, y se prepara con moral y confianza para la cita histórica en la Conference League.
