
El Real Betis logró su cuarta victoria consecutiva en Liga tras imponerse por 1-0 a la UD Las Palmas en el Benito Villamarín, en un partido tan sufrido como práctico. El solitario gol de Diego Llorente bastó para mantener a los verdiblancos en la pelea por Europa y agravar la crisis del conjunto canario, que ya suma nueve jornadas sin conocer la victoria y cierra la jornada en puestos de descenso. El equipo de Pellegrini, con la mente puesta en su compromiso europeo del jueves en Guimarães, cumplió sin brillo ante un rival que resistió hasta la expulsión de Essugo y que, ni con un Cillessen inspirado —detuvo un penalti a Isco en el descuento—, pudo evitar una nueva derrota.
El Betis comenzó el partido con más ansiedad que claridad. Fornals e Isco intentaron imponer ritmo y verticalidad, pero se toparon con un bloque de Las Palmas muy ordenado y disciplinado. Bajcetic actuó casi como un tercer central para contener las transiciones rivales, mientras Antony buscaba abrir el campo por la banda. Pese a la posesión verdiblanca, los espacios escaseaban y el peligro llegaba más bien a cuentagotas. El conjunto de Diego Martínez, bien plantado, esperaba su oportunidad al contragolpe, y Fabio Silva estuvo cerca de aprovechar una desatención de la defensa local con un intento de vaselina que se marchó desviado.
Aunque el plan del Betis giraba en torno a la creatividad de Isco y Fornals, fue Johnny Cardoso quien más desequilibró con sus irrupciones entre líneas. El estadounidense cortaba, construía y aparecía en el área, generando las acciones más prometedoras para los suyos. Cucho Hernández, muy participativo, sirvió un excelente pase a Jesús Rodríguez, que se topó con un gran Cillessen cuando el Villamarín ya cantaba el gol. Las Palmas respondió con un libre directo de Sandro, pero su falta de acierto y profundidad evitó que el marcador se moviera antes del descanso.
En la segunda mitad, el guion se mantuvo hasta que el encuentro dio un giro clave. Essugo, que ya tenía amarilla, se precipitó en una entrada sobre Isco en la salida de balón del Betis y fue expulsado. La inferioridad numérica condicionó totalmente al conjunto canario, que a partir de ese momento apenas pudo contener las ofensivas locales. Pellegrini movió ficha de inmediato: retiró a Fornals e introdujo a Altimira, y el cambio dio resultado de forma casi inmediata. En el minuto 72, un centro del recién ingresado desde el costado izquierdo terminó en los pies de Diego Llorente, que remató con potencia para batir a Cillessen y desatar la euforia en Heliópolis.
A partir de ahí, el Betis controló el ritmo, aunque con cierta relajación que casi le cuesta un susto. Abde desperdició varios contragolpes claros, y en el descuento, el colegiado señaló penalti a favor de los locales. Isco tuvo la oportunidad de cerrar el partido, pero se encontró con un Cillessen brillante que detuvo su lanzamiento desde los once metros. Aun así, el fallo no empañó la victoria de un Betis que sigue creciendo y que ya sueña con los puestos de Champions.
En el otro lado, Las Palmas continúa su caída libre. Sin apenas reacción ni contundencia ofensiva, el conjunto de Diego Martínez se hunde en la zona roja y afronta con urgencia una recta final de liga que empieza a ser decisiva. Mientras en Sevilla se respira optimismo, en Gran Canaria el temor a un descenso se hace cada vez más real.


