Betis y Osasuna se neutralizan en el Villamarín y complican sus opciones europeas (1-1)

Fotografía: Fernando Vázquez

El Benito Villamarín fue testigo de un empate que no dejó satisfecho a nadie. Betis y Osasuna firmaron tablas (1-1) en un duelo muy igualado que deja a ambos con la sensación de haber perdido una oportunidad importante en la lucha por Europa. El conjunto verdiblanco, desgastado tras su compromiso europeo en Florencia, no logró mantener la ventaja que le dio el gol de Cucho Hernández, mientras que el cuadro navarro, ambicioso y competitivo, encontró el premio del empate gracias al oportunismo de Budimir.

El encuentro comenzó con un ritmo equilibrado, aunque fue Osasuna quien mostró mayor frescura en los primeros compases. El equipo de Vicente Moreno presionó arriba y trató de aprovechar la fatiga bética con rápidas transiciones. Pellegrini, que apostó por las rotaciones, vio cómo su equipo tardaba en asentarse. Bryan Zaragoza fue el más activo de los locales, con un par de acciones individuales que pusieron en alerta a la defensa rojilla, pero sin lograr concretar en el área.

Con el paso de los minutos, el partido se volvió más trabado, con imprecisiones y pocas ocasiones claras. El cansancio acumulado se hacía notar en las piernas del Betis, que no encontraba fluidez ni velocidad en su circulación de balón. Osasuna, ordenado y disciplinado, no renunciaba al ataque, aunque tampoco conseguía inquietar con peligro real a Rui Silva. Así, el primer tiempo se consumió sin grandes sobresaltos, dejando todo abierto para la segunda mitad.

Tras el descanso, Pellegrini recurrió a su jugador más determinante. La entrada de Isco Alarcón cambió por completo la dinámica del partido. El malagueño asumió el mando desde el primer minuto, marcando el ritmo del juego y conectando con los hombres de ataque. Su influencia fue inmediata: un centro preciso desde la derecha encontró la cabeza de Cucho Hernández, que se elevó en el área para mandar el balón al fondo de la red. El Villamarín respiraba y el Betis parecía encaminar el triunfo.

Pero Osasuna no se rindió. Apenas once minutos después, una jugada bien elaborada por banda izquierda acabó con un centro de Rubén García que Aimar Oroz desvió sutilmente, dejando el balón en posición ideal para Budimir, que remató con eficacia para poner el 1-1. El tanto cayó como un jarro de agua fría en el conjunto verdiblanco, que volvió a mostrarse irregular y sin la chispa necesaria para reaccionar con contundencia.

Vicente Moreno movió el banquillo buscando el golpe definitivo y estuvo a punto de conseguirlo: Raúl García de Haro, exbético, estrelló un cabezazo en el larguero que silenció por un momento el Villamarín. En el otro área, Antony respondió con una buena acción individual, pero su disparo se marchó fuera por centímetros. El marcador ya no se movería.

El empate deja al Betis a tres puntos del Villarreal y alejado de la quinta plaza, complicando su aspiración de alcanzar los puestos de Europa League. Osasuna, por su parte, suma un punto valioso pero insuficiente, quedándose a dos de la octava posición que podría abrirle las puertas de la Conference League. Un punto que sabe a poco para ambos y que mantiene viva, aunque en suspenso, la lucha por Europa.

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